Ayer os dije que durante el mes de agosto estuve pensando cual iba a ser el tema sobre el que iba a hacer las entradas de esta semana tan especial. Cuando os hablé de mi participación en la misma, os había dicho que iba a hacer una pequeña introducción a la literatura inglesa, y que posteriormente iba a reseñar unos libros de autores ingleses.
Sin embargo, teniendo en cuenta que hay ciertos aspectos de la cultura british que me apasionan, he decidido que voy a hacer una entrada con cada uno de esos aspectos, o al menos de algunos de ellos. Con todo esto no quiero decir que no vaya a reseñar ningún libro de autor inglés, pero la verdad es que aún no lo he decidido del todo.
Pues bien, mi historia comienza cuando yo tenía 11 años. Todos los veranos acompañaba a mi padre a un pequeño pueblo del sur de Inglaterra, por motivos de trabajo. El pueblo se llama Penzance, y se trata de un pueblo marinerito muy acogedor, en el que pasé muchos veranos.
Para llegar al pueblo en cuestión, mi padre y yo cogíamos un ferry desde Francia o Santander hasta el puerto de Plymouth. Desde esta ciudad teníamos que desplazarnos en coche, en un trayecto de unas dos horas, más o menos hasta llegar a nuestro destino.
¡Supongo que ahora os estaréis preguntando el porqué de toda esta historia! pues esta historia narra el origen de mi amor por las casas/mansiones de campo inglesas. En ese trayecto en coche por la campiña inglesa, nos encontrábamos siempre (lo cual es lógico), una casa de campo típica inglesa. Desde el primer momento que vi aquella casa, mi sueño siempre ha sido el poder adquirir una, aunque sólo fuese para pasar las vacaciones en ella, y sentirme por momentos como la protagonista de alguna de las novelas de Jane Austen (jajaj por soñar que no sea).
Pues bien, las casas de campo inglesas son una de mis pasiones de este país al que le dedicamos la semana, y por ello a continuación os muestro algunas fotos que he recopilado por internet para que me digáis que os parecen, y con cual de ellas os quedaríais.
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Podeís ver que hay un poco de todo, desde casas un poco más modestas, a auténticas mansiones, como la de DOwton Abbey.
Antes de irme quería comentaros que estas mansiones, o casas de campo eran propiedades de gente que habitualmente residía en Londres, y que en ciertas temporadas, con el objetivo de relajarse y pasar una temporada en el campo, se trasladaban a estas acogedoras casas (algunas más que otras ya que en algunas podían incluso llegar a perderse ajaj) a pasar unos meses tranquilos.
Sin embargo, también fueron residencias permanentes de la aristocracia terrateniente que gobernó Inglaterra hasta la Ley de Reforma de 1832.
El declive de estas casas de campo, llegó con la subida de los impuestos, así como por la industrialización y la depresión agrícola de la década de 1870.
Hoy en día, muchas de esas casas han sido convertidas en hoteles, hospitales e incluso cárceles, mientras que muchas de ellas fueron destruidas alrededor de 1970.
¿Qué os parecen las casas de campo inglesas? ¿Cuál os gusta más de las que os he mostrado? ¿Os gustaría tener una?
Muchos besos a todos y hasta la próxima entrada!!!
Una entrada muy original, qué experiencia debió ser ir allí de pequeña y ver algunas de cerca. Yo he estado en Londres, muy pocos días, un puente,sólo vi museos, algunos monumenosy poco más, hay tanto que ver...Me quedaría con la segunda o tercera casa de las fotos. Un besote!
ResponderEliminarMe ha gustado y las fotos...yo no conozco londres, no soy nada viajera, saludos
ResponderEliminarSon unas casas maravillosas. Y bueno, coincido con Meg: las que más me gustan son la 2 y la 3.
ResponderEliminarMe quedaría con cualquiera de la 1 a la 4. Las demás son demasiado para mí :-)
ResponderEliminarA mí también me gustan mucho estas casas. Cuando estuve en Edimburgo disfrutaba un montón viendo las casitas. Son tan monas...
Besos!
Yo también disfrutaría con ese recorrido en coche y con largos paseos, con la arquitectura me ocurre que me quedo absorto, e Inglaterra tiene que dar mucho juego;
ResponderEliminarme quedo con la casa nº 4, aunque no estaría mal una temporada en cada una,
besucus
¡Qué bonita entrada! Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarLa verdad es que esa experiencia que nos cuentas suena muy requetebien, debieron de ser veranos muy especiales, ¿no? Los que se pasan con seres queridos siempre lo son y más en lugares tan bonitos.
Yo me quedaría con la casa 2. ¡Me imagino la biblioteca! ;)
Un abrazo grande.
¿Casas?, ¡qué barbaridad! Claro que me gustaría tener una, entre otras cosas porque me encanta el campo y la naturaleza. De todas, me quedo con la primera, aunque me conformo con cualquiera de ellas.
ResponderEliminarBesos
Me gustan todas, especialmente la segunda y la cuarta. Quién pudiera vivir en esos sitios tan maravillosos! Me ha encantado tu entrada, de lo más original. 1beso!
ResponderEliminarPues me gustan todas pero creo que me quedaría con la quinta...gracias por compartirla
ResponderEliminarbesos
Estupenda entrada!!!. Menuda historia!!, la de momentos que habrás pasado viendo estas preciosas casas/mansiones, imaginando quién viviría allí y cómo serían sus vidas. Creo que la 4 es preciosa, las demás son una maravilla, pero la verja de madera me ha cautivado.
ResponderEliminarBesos
Me encantan los caserones ingleses!!
ResponderEliminarSon preciosos =)
Besotes
¡Qué bonita entrada! Son preciosas estas caserones, aunque me quedaría con la número 2, que me da la impresión de que es la que menos habitaciones tendría para limpiar, jajaja
ResponderEliminarBesotes!!!
Me quedaría a vivir en la 3, por ejemplo, por decir solo una, pera la 5 me trae muy buenos recuerdos, ya sabes...
ResponderEliminarKisses,
Imposible elegir. Si tuviera suficiente dinero, me haría con la primera que estuviera en venta y no sólo para pasar el verano.
ResponderEliminarUna entrada preciosa y entrañable. Cuesta decidirse por una de esas casas... Yo me decanto por la 2, es más íntima.
ResponderEliminarUn saludito.
Siempre he sido una enamorada de las construcciones inglesas y, aunque las más enormes son muy bonitas para visitar, creo que a la hora de elegir una para vivir escogería alguna más pequeña. La 3 ó la 4 estarían bien.
ResponderEliminarSaludos
¡Con cualquiera de las casas me conformo! ¿Has visitado la casa de Shakespeare? Yo la visité hace tiempo, estaba el pueblecillo lleno de turistas americanos, y me pareció muy pequeña y modesta, pero acogedora :)
ResponderEliminar¡Aaaah!. ¡¡Me ha encantado esta entrada!! *_*
ResponderEliminarTu historia es muy bonita.
Adoro este tipo de arquitectura. Sus formas, sus colores, con sus jardínes ... TODO. Las veo muy bonitas y acogedoras. Prefiero una casita pequeña, que hay que limpiar :D:D Me gustan casi todas, en especial, las números 2, 3 y 4. ¡Cuanta belleza!.
Me gustaría algo así. Pero, ya tengo la casa de mi aldea que es bien bonita. Pienso hacer un precioso jardín donde el hórreo (soy gallega xD). Pero, como no vivimos ahí no vale la pena porque habría que cuidarlo mucho. El día de mañana, formaré mi familia en ese lugar. Eso lo tengo muy claro. La forma de vivir, la salud, la huerta ... todo.
Saludos gatunos. Miaaau!